Los ventiladores impulsan el aire por la habitación y la mantienen fresca. Los ventiladores de techo son generalmente la forma más efectiva de refrescar una habitación ya que puedes ajustarlo para que corran en sentido contrario a las agujas del reloj, arrastrando aire caliente hacia arriba y hacia fuera en vez de girar alrededor de la habitación.

 

Enciende el extractor de la cocina o el del baño. Después de cocinar o ducharnos, la condensación y el calor se quedan durante horas. Deja encendidos los extractores para que eliminen todo ese aire caliente y húmedo.

 

La humedad hace que el aire parezca estar más caliente, por esto se aconseja que reducir la humedad del ambiente. Un deshumidificador puede ser una solución simple por hábitos normales de casa como lavar ropa, cocinar o bañarse.

 

Los aparatos y electrodomésticos liberan calor, incluso cuando están apagados. Es recomedable apagarlos y desconectarlos para reducir el calor total en la casa y además ahorrar energía

 

Puede parecer bastante obvio además de ser de los consejos que más se repite pero es necesario Y no sólo para mantener fresco nuestro piso, sino por una cuestión de salud e higiene. Lo ideal es ventilar tu cuando el sol ya no llegue a nuestras ventanas.

 

Una vez ventilada la casa con el aire de la noche es recomedable cerar las persianas y cortinas para evitar que el sol incida con fuerza en las ventanas y que el aire del interior adquiera la misma temperatura que el de la calle.